Las telarañas así como la memoria perseveran, invisibles, inaudibles; conexión secreta, túnel imaginario a un sótano intrépido. Alisar la lisura del mar en la escollera, soñar esos sueños en los nuestros. Aquí estamos, telas de araña pegajosas como excusa para seguir haciendo la tarde nuestra. Piel gastada acompañando otras pieles gastadas, para cuando se nos tapan los poros y podamos percibir desde las profundidades del océano la tempestad. Fragmentos de cuentos/encuentros que te entraman en la maraña mundo. Una intensidad vital singular, expresante del ser en común naturaleza. Navío del mismo mar, sueño oceanográfico en el redondo agujero del camarote. Ríes al borde de la inundación: ¿cuan lejos e(x)ntrañas ese islote ardiente, ese avión marino, intersticio veloz entre tus líneas y nuestros ojos? Resonancia oscilatoria de aquella nave de ensueño. Tener de sonidos-amigos para poder vibrar-vivir-viajar: ¿cuánto cuesta regresar de la playa?
¿De qué modos nos movemos por la ciudad? ¿Qué recorridos trazamos con el cuerpo? ¿Cómo son los efectos de los movimientos que efectuamos? ¿Qué relaciones posibilitan nuestros movimientos, nuestros gestos?
La composición del plano-Medio para el (des)pliegue
La casa-madriguera como un nuevo pliegue de la ciudad y el mundo.
¡la ciudad está viva y no deja de transformarse!
LIBRO DE LIBROS, CIUDAD DE CIUDADES
¡la ciudad está viva y no deja de transformarse!
¡la ciudad está viva y no deja de transformarse!
Autómata-espiritual percibe que la autonomía es necesaria. Sus engranajes funcionan al ritmo de los afectos.
Deleuze subraya que somos autómatas espirituales en cuanto que no tenemos ideas, sino que éstas se afirman en nosotros.
No hay vida singular que pueda afirmarse por fuera del
encuentro, por fuera de la diferencia y la multiplicidad.
La ciudad se abre a la lejanía de los puertos, de la escollera y las pistas de despegue, los ríos, las rutas, las vías férreas, y a la de los suburbios, los terrenos baldíos, las salientes de las arterias y los estratos intransitables.
El arte de la ciudad, incoactivo, sin origen, el arte de tejer ciudad. Arte de acercamientos furtivos, arte de pasajes pasajeros, de transeúntes insignificantes, de significancias infraleves, expedidas tan pronto como bosquejadas. Ni si quiera arte coreográfico, ya que todo lo que podría considerarse un ballet, y que lo es en efecto cuando se lo aprehende como conjunto desde una vista panorámica y vertical, pero que no lo es cuando se toma parte en él.
Arte de las insignificancias que hace red de signos, arte del cruce y del frote y el roce de los pasos.
LA ATMÓSFERA ANTES QUE LA NARRACIÓN
...una madriguera en la ciudad...
...una ciudad en la maleza...
...una casa entreabierta...
MADRIGUERA
ESPACIO VIVO
Intervenimos un espacio en constante movimiento y reconfiguración.
Multiplicidad de afectos, de encuentros, de vida, de montajes...
Hogar que habilita y fomenta residencias, autogestión.
Nuevas redes vamos tejiendo en conjunto; entre proyectos colectivos y el juego de convivir.
Movimientos infinitos, derivas impensadas, siempre se encuentra un nuevo rincón... un nuevo objeto... una nueva sorpresa...
Proponemos -simplemente- un tránsito más, un pasaje más, dentro de los múltiples que ya nos/se componen
Un plano, un personaje, un problema. Un plano de múltiples entradas y distribuciones de formas y fuerzas para el pensamiento: mundo inmanente. Un personaje que habita ese plano, que se relaciona en ese territorio, que lo recorre. Un problema, unas preguntas, unas cualidades que posibilitan unos habitares, un tipo de plano. Un personaje que funda el plano que habita y que a su vez es compuesto por este, sosteniendo una pregunta que no deja de relanzar su transformación (y de conectar con otras preguntas, y de aumentar el plano de planos), y unos singulares rasgos existenciales. Inmanencia.
Existo, respiro, me muevo, camino, alzo el brazo, tomo una flor, miro el cielo, percibo el aire, bailo, flexiono mis rodillas, reflexiono sobre lo que vivo y veo vivir. Trazo con el movimiento un recorrido, una huella que a su vez germina otro movimiento y en él nuevos encuentros. Relaciones que conectan puntos y dibujan líneas. Paisajes móviles de sonidos ideas imágenes. ¿Cómo es el pensamiento que da paso al movimiento? ¿Qué relaciones existen entre el cuerpo y el pensamiento? ¿En qué momento comienza el cuerpo a moverse? ¿Qué significa estar quieto? ¿Qué es la quietud?
Cuerpos que se mueven y hacen mover. Cuerpos que son movidos. Nos expandimos, nos contraemos, vamos, venimos, saltamos, huímos. ¿De qué? Movimiento no lineal. Ni vertical ni horizontal. Movimiento en espiral, movimiento que desvanece la forma y en ese desvanecer crea otros modos de ser. Movimiento líquido y multiforme. Evanescencia que traza una estela, rastros que tallan caminos.
Una casa como madriguera es otra imagen de casa; otra distribución de
las relaciones
de naturaleza...
Una casa en los confines de este preciso mundo, pasillo intrépido hacia el medio del mar, allí en los lindes de lo real y lo imaginario. Una casa viva, una ciudad viva.
En una ciudad moviente y multiplanar, fue preciso devenir transeúntes, de esos que (se)mueven las capas a fuerza de deseo para hacerse de nuevos mapas que hagan de ese plano-ciudad un boceto a tejer y tejer y tejer y...
En una ciudad moviente y multiplanar, fue preciso devenir transeúntes, de esos que agujerean las capas a fuerza de deseo para hacerse de nuevos mapas que hagan de ese plano-ciudad un boceto a tejer y tejer y tejer y...
"Pensar es una forma fiel de cartografiar el mundo" (Álvarez)
Pasear y registrar como modo de conocer por experimentación del movimiento-deriva del cuerpo y el pensamiento.
El cuerpo político y la memoria como superficie de registros
Una ciudad en constante re-arreglo, que no deja de rehacerse en la composición de acordes de relaciones nuevas. Relaciones que son político-ético-afectivas, histórico-materiales, estético-creativas, relaciones que son vitales, de la vida en relación.
UNA CIUDAD
Esta ciudad puede ser otra ciudad. Esta ciudad es otra ciudad
"No son dos amigos los que se dedican a pensar, sino el pensamiento el que exige que el pensador sea un amigo, para que el pensamiento se reparta en sí mismo y pueda ejercerse." (Deleuze & Guattari)
Hiende las manos en la porosidad saturada de estas paredes de carne que sostienen la casa, o la casa que sostiene la carne; ya aplastada por fuerzas indómitas que pese a incontables intentos, no puede descifrar.
Habrá que arrojarse precipitado a lo insospechado, no por gusto, por necesidad. Sin advertirte, ni siquiera en un descuido, que la casa está viva. Ya tu mirada atónita y vacilante deja entrever la respiración extranjera que oyes cuando te encuentras solo y en penumbras.
¿Qué pensamiento te visita y desvanece cuando azota el relámpago en tu recámara, cámara que retrata un rostro que ha visto lo inefable?
¿Qué pensamientos habitan cuando ni siquiera estás ahí?
La creación de un personaje conceptual para el trazado de ciudades necesarias